Si bien nuestro objetivo en esta etapa era principalmente
arqueológico, quedamos impresionados por lo que los alrededores de San Agustín
pueden ofrecer en términos de naturaleza. El camino de Popayán a San Agustín
fue simplemente espectacular, pasando por diferentes tipos de vegetación, desde
prados, bosque tropical hasta el páramo, donde admiramos unas praderas enormes
repletas de nuestra planta favorita: el frailejón.
bosque de frailejon |
Todo el mundo nos había dicho antes de llegar aquí que los
trayectos por carretera en Colombia eran infernales, con interminables
carreteras llenas de curvas y horas y horas de autobús para cubrir
relativamente pequeñas distancias. Nuestro punto de vista después de casi un
mes recorriendo las carreteras colombianas, es que cada viaje en carretera ha
sido en si una atracción turística.
Puede parecer aburrido ver pasar la vida desde la ventana
de un autobús, pero eso es lo que hemos hecho muchas veces y con gusto,
boquiabiertos, maravillados por la biodiversidad, por los paisajes de postal,
por las montañas increíbles, por los salvajes ríos que escarban profundos
cañones, por los miles de verdes de las praderas, por los pintorescos pueblos
que atravesábamos, por sentir el latido de la vida rural.
No obstante, es cierto que los desplazamientos son un poco infierno. Sobre todo teniendo en cuenta que en esta ruta nos tiramos 5 horas para 120 km.
Así, nuevamente más encantados que cansados tras otro largo
viaje en autobús llegamos a San Agustín y nos alojamos en un pintoresco refugio
hippie ecológico a unos dos kilómetros del pueblo, un remanso de paz en medio
de la naturaleza con unas vistas impresionantes del cañón del río Magdalena.
Como llegamos algo tarde, ese día únicamente nos dio tiempo a dar una vuelta
por el pueblo, cenar y estar un rato de charla con un grupo de colombianos muy
simpáticos.
El sitio arqueológico de San Agustín se divide en tres
partes importantes: el parque arqueológico, que está junto al pueblo, otro más
pequeño que queda retirado y restos diseminados que hay que visitar o bien a
caballo o bien en 4x4.
A pesar de que la idea era hacer doblete y visitar en un
día los dos yacimientos más importantes, la mañana amaneció jarreando y tuvimos
que modificar ligeramente los planes. Al final no pudimos salir del refugio
hasta bien entrada la mañana y decidimos pasar todo el día disfrutando del
parque arqueológico principal.
hombre mono |
El parque arqueológico se compone principalmente de tumbas,
sarcófagos, túmulos, monumentos megalíticos tallados, que anteceden a los
túmulos y tumbas, y grandes estatuas de chamanes, gobernantes y asistentes.
También hay una parte en la cual los pueblos precolombinos tallaron en el lecho
del río formas de animales, piletas, y otras figuras variando el curso de río y
canalizando el agua para sus intereses.
El parque está dividido en varias zonas: las mesitas (por
la forma de mesa de los monumentos funerarios), la fuente lavapatas (curso
tallado del río) y una montaña donde se encuentran más tallas. Además hay un bosque
de estatuas donde han colocado todo aquello que se han ido encontrando y no
saben dónde estaba realmente (por ejemplo, había campesinos que encontraron
estatuas y las tenían decorando el jardín de su casa).
Montículo funerario |
El paseo por el parque es sencillamente espectacular. El
conjunto que forman los restos arqueológicos con la naturaleza es alucinante y
cada vez que llegas a una de las zonas arqueológicas tras atravesar la selva sientes otro de esos momentos Indiana Jones descubriendo una civilización perdida (que conste
que eso lo dijo Patri y no yo).
La verdad que no podemos contaros mucho de esta civilización,
pues apenas se sabe nada de ella (desapareció antes de la llegada de los
conquistadores españoles y no hay registros históricos escritos) y ni siquiera
se les ha dado un nombre (se les llama los de San Agustín). El único pero que
le ponemos al parque es que no hay demasiada explicación y hay pocas tumbas que
visitar. A pesar de que nos arrimamos a varios guías para enterarnos más, cada
uno daba una versión distinta de lo que veíamos. Algunos veían en las figuras
animales que nunca han existido en esta zona, otros hablaban de
extraterrestres, otros de la influencia de los mayas de México en las formas y
algún otro decía que nada de eso era cierto y explicaba una versión alternativa.
Así que nuestra conclusión fue que poco se sabía de esta civilización y que
intentaríamos consultar con Google y Wiki a ver qué encontrábamos de ella (cosa
que aun no hemos hecho…).
Doble yo u obispo |
Al final nos contentamos con disfrutar de la armonía entre
las ruinas y la naturaleza y tirar miles de fotos de las estatuas de monos,
águilas, chamanes, mujeres embarazadas, obispos, parturientas, que nos
encantaron y nos formamos nuestra propia idea de la historia con partes de las
versiones de los guías turísticos que habíamos estado escuchando. Un apunte,
las figuras estuvieron pintadas en su momento, aunque ahora la pintura está
totalmente deteriorada. Un guía nos enseñó los pigmentos naturales de los que
sacaban los colores y fue muy curioso: resina, frutos, raíces de árboles por
ejemplo, para colores como el rojo, amarillo y azul.
Bosque de estatuas |
De todas formas, como veréis en las fotos, las figuras son
muy curiosas y bonitas, pero no hay que pensar en la maravilla que es, sino en
la “retrasada” que estaba esa civilización! La construcción de las tumbas data
del periodo del 1-900 d.C., por lo que no es un periodo muy antiguo. Así que mientras otros hacían ya puentes, estos
estaban aun tallando estatuas muy simples. Eso sí, nos da una idea de lo
aisladas que se debían encontrar las civilizaciones indígenas sudamericanas
antes de la llegada de los conquistadores.
Por la tarde-noche cogimos el bus nocturno de camino a
Bogotá, nuestro último destino antes de tomar el vuelo a Leticia y cruzar el
Amazonas hasta llegar a Perú. Nos despedimos de San Agustín mientras atardecía
entre las montañas en un paisaje que nos había enamorado.
Os dejamos el link a las fotos de San Agustín:
Fotos de San Agustín
Os dejamos el link a las fotos de San Agustín:
Fotos de San Agustín
Besitos a todos!
Patri y Juan
Hola pareja. Como estamos disfrutado de vuestro viaje.
ResponderEliminarNos habéis descubierto una Colombia espectacular. Cada sitio que habéis visitado es más bonito y todo muy interesante.
Disfrutar ahora de la selva, allí es tranquilidad, viajes en troncos, etc... Bañaros en sus aguas, veréis como os queda la piel y el pelo.
Esperamos vuestras noticias. Nosotros vamos camino a Malón a ver a mis primos.
Besos y os queremos,
Mama
Papa os envía besos, esta conduciendo.
Con esto de que he estado desconectada estos días he llegado hoy y tenia bastantes cosas para leer. :)
ResponderEliminarYa veo que os los seguis pasando genial, y ahora a por Peru.
Nosotros semana santa tranquilitos, hemos estado de descanso en Gorliz y ayer fuimos a Ibarrangelu todos y hemos vuelto hoy. Que a nuestra manera tambien lo pasamos muy bien.
Musus
Hola chicos,nos encantan vuestros relatos y las fotos,abuela esta engancha,los dias que han estado aqui hemos tenido que reeleer lo que contaisy volver a ver las fotos.
ResponderEliminarDecia que las esculturas parecian hechas con dibujos de niños.....
Nos alegra que sigais disfrutando y conociendo la historia de los pueblos,que pocas veces se cuenta.
Papa esta liado colocando el reloj solar..... nos hizo caso
Las chicas de oro se fueron hace un ratito
Un beso muy fuerte
Mama Mila
Me ha gustado mucho el bosque este de estatuas, y sobre todo la foto de Patri haciendo el tximino jejejeje!!!! te ha salido la caracterización de la estatua.....igual, igual jejeje!!!
ResponderEliminarSeguir pasándolo bien y Juan mucho animo que seguro que con tantas horas en bus aguantando las chapas de Patri los vas a necesitar jejeje!!! ;-)
Ondo pasa Pareja!!!
El Rancio