SHANGHAI, EL ESPEJO DE OCCIDENTE

Días 6, 7, 8 y 9 de Octubre



Buenas noches a todos, os escribimos desde la cama del hotel a escasos 3 minutos de people`s square y Nanying road (el equivalente a la plaza de callao y la gran vía de Madrid). La habitación es enorme y limpia, y la verdad que por el precio que hemos pagado está mucho más que bien. No hemos podido contar nada antes pues han sido tres días tremendamente agotadores.



Nada más aterrizar de Xian, nos dimos cuenta que esta ciudad no tiene nada que ver con el resto de China. Prueba de ello es el MAGLEV, esto es, el tren que nos llevó desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad en 8 minutos, alcanzando una velocidad punta de 431 Km./h. Shanghai es una isla occidental en medio de territorio chino. Aquí la gente viste como occidentales, se comporta como occidentales (nada de escupir por supuesto), encuentras todas las marcas de ropa y comida occidentales, y así un largo etc. de cosas que nos han recordado a nuestra añorada España.



Vista de Pudong desde el Bund



La primera tarde, al llegar nos encontramos con Dani, una amiga austriaca de Patri y su novio, que también vienen a la boda. Con ellos hemos compartido gran parte de nuestro tiempo en Shanghai (porque el pobre Jan – novio de Dani, tiene cagalera …. Y claro, anda bastante destrozado)



Shanghai es una ciudad muy cosmopolita, llena de rascacielos y siempre viva. La zona más bonita es la zona del Bund, donde hay cantidad de edificios coloniales, y está separada por el río de la nueva zona económica de Pudong, con sus grandes rascacielos. La vista por la noche de todos esos gigantes iluminados es impresionante. Es derroche de luces no tiene desperdicio, y la contaminación lumínica supera con creces a la de cualquier ciudad española.

Nuestro primer día completo en Shanghai, lo dedicamos prácticamente a realizar las compras de los trajes de la boda, acompañados por Dani, Jan y Kathi y “Shampoo”, los dos chinos de la boda. Por la mañana fue todo fluido y nos hicimos con trajes y demás complementos, a saber:

JUAN

-          Traje negro hecho a medida: 50 EUR

-          3 camisas hechas a medida: 10 EUR/camisa

-          2 corbatas de “seda” con gemelos a juego: 2.5 EUR/pack

-          2 pares de calcetines negros “de marca”: 1 EUR

-          Cinturón negro “GUESS”: 3 EUR

PATRI:

-          Vestido corto chino hecho a medida: 25 EUR

-          Vestido largo chino hecho a medida: 35 EUR

-          Bolso mini a juego 1 EUR

-          Bolso medio a juego 2 EUR

Después de nuestras compras de la mañana, nos dimos un buen festín y nos dispusimos a terminar el conjunto con la compra de los zapatos. No sabíamos lo que nos esperaba. Y es que los chinos tienen los pies enanos y los pares de chicas solo llegan al 39 y los de chicos al 43. Total, que después de dar mil vueltas, y tras perder toda la tarde, terminamos en el ZARA comprándonos unos zapatos a precio europeo. Viva Amancio Ortega ¡!! Que hace zapatos para gente normal….. 



Pabellón de Madrid



Nuestro segundo día completo lo dedicamos a la EXPO. 13 horas andando sin parar en una sesión maratoniana de pabellones y colas. El tema de la EXPO es “better city, better life”. Algo así como que cuanto mejor es una ciudad, mejor es la vida de sus habitantes. La EXPO se divide en dos. Una margen del río está dedicada a ejemplos de ciudades sostenibles y la otra margen a los países propiamente dichos. Para mí la mejor parte y la más infravalorada es la que se refiere a las ciudades. En esta parte se muestran ejemplos reales de arquitectura sostenible que hay desperdigados por todo el mundo. Curiosamente el más visitado de todos ellos es el pabellón de MADRID, con la famosa casa de BAMBÚ de nuestro estimado barrio de CARABANCHEL. Chic@s, no os preocupéis que tengo varias fotos que atestiguan que CARABANCHEL estuvo en SHANGHAI … para que luego farden los de los barrios ricos.



Pabellón de China



Después de las fotos de rigor pasamos a la parte a priori más espectacular, la de los países. En seguida quedamos escandalizados por la indudable falta de sentido común de los chinos que deciden en masa acudir a los pabellones y como borregos deciden hacer colas de hasta 5 horas (véase pabellón de Japón o Arabia Saudita). Punto y a parte es el pabellón de China, para el que la gente hace colas desde las 5 de la mañana a las puertas de la EXPO, con la esperanza de entrar a partir de las 12 del medio día (así son los chinos).





Después de criticar la falta de eficiencia de los chinos, decidimos pasar Asia a toda velocidad y dirigirnos a zonas con menos colas. Así llegamos a la zona de Oceanía y en menos de una hora, y sin esperar cola, ya habíamos visitado Indonesia y Camboya. Siguiendo esta táctica efectivista fuimos pasando por aquellos pabellones con colas inferiores a la media hora con las esperanza que poco a poco los chinos se fueran yendo a sus casas y nos dejaran entrar a otros pabellones no accesibles a horas tempranas del día.

En total visitamos los siguientes pabellones: Indonesia, Camboya, Brunei, Nueva Zelanda, Australia, Malasia, Argentina, Perú, Holanda, Croacia, Noruega, Marruecos, Nepal, India, Canadá, Austria, Vietnam, Laos, Myanmar, y por supuesto …. El de España.



Miguelito

Para el de España, por supuesto no hicimos la cola de más de horas y entramos sin esperar por la zona VIP. El comienzo del pabellón es espectacular con una recreación de las cuevas de Altamira, con un bonito espectáculo de flamenco en vivo. No obstante poco a poco se va diluyendo para terminar en una sala con un horrible niño de 5 metros que curiosamente es lo que más gusta a los chinos, “oh, los chinos, esa gente que gusta de hacerse fotos con todas las cosas estúpidas que encuentran por el camino”.



En general, nuestra impresión de la Expo, es que la mayoría de los pabellones solo merece la pena verlos por fuera, pues por dentro están casi todos vacíos de contenido, incluso hay algunos que únicamente tienen dentro una tienda… lamentable. Por supuesto me compré un pasaporte de recuerdo y fui poniendo sellos como cuando tenía 10 años y recorría los pabellones a toda prisa en aquella ya lejana Expo de Sevilla.



Jardines de Suzhou



Nuestro tercer día en Shanghai, ha sido el mejor de los tres. Hoy hemos ido solos a la cercana Suzhou (Jan sigue con la cagalera y no se podía levantar). Suzhou es una de las ciudades más bonitas de China (o al menos eso decía Marco Polo). Hoy en día solo quedan de aquella belleza bonitos jardines que se alzan como oasis en medio de un mar de nuevas construcciones. Como teníamos que estar pronto de vuelta para recoger los trajes (y es que por fin mañana es la boda – motivo por el cual hemos venido a China), solo hemos visitado el mayor de todos los jardines. Se nota que los chinos ya no están de vacaciones y hemos podido después de una semana de agobio, pasear con calma entre templetes, lagos, puentes, nenúfares y árboles de bambú. A continuación hemos ido a una bonita calle que acompaña a un precioso canal por el que circulan pequeñas góndolas con turistas.



Canal de Suzhou



Tal tranquilidad se respiraba que nos hemos quedado a comer en un pintoresco restaurante con vistas al canal (por 5 EUR entre los dos nos hemos puesto ciegos a comer). Después, y para continuar con el día de relax, nos hemos sentado en un agradable café junto al canal a tomar un té mientras escuchábamos música relajante. Para terminar el día y ya de vuelta a Shanghai, hemos ido a la zona de Pudong, y hemos contemplado la ciudad desde el piso 88 del edificio más alto de Shanghai. Menudas vistas!! Todo iluminado, precio, … pero nuevamente, qué derroche de energía ¡!!!

Espero no haberos aburrido mucho, con esto me despido (y Patri también, que ya va por el tercer sueño). Es la 1 de la mañana y hay que dormir unas buenas horitas, para mañana estar a tope en la boda.

PD: Felicidades a la abuela Dioni, que no me he olvidado.