domingo, 24 de octubre de 2010

HUANG SHAN – EL MONTE PERDIDO ENTRE LAS NUBES

Días 12 y 13 de Octubre
Buenas tardes,

 
Os escribimos desde el mini bus privado que nos han gestionado los del hostel, de camino a Hangzhou, donde haremos noche para mañana coger el avión en dirección a Guilin, la tierra de los arrozales.
 
Las escaleras del este
 
El otoño en la montaña

Los dos últimos días los hemos pasado en Huang Shan, una de las 5 montañas sagradas de China. No obstante, a diferencia de otras montañas parecidas, esta no alberga templos ni ningún símbolo religioso, y por tanto está menos transitada. Huang Shan está formada por un conjunto escarpados picos a los que se puede acceder en una sucesión interminable de escaleras prácticamente verticales. La montaña amarilla, como así se le llama, es también famosa por sus mares de nubes, que se pueden ver desde lo alto de los picos más altos, si tienes la suerte de no toparte con alguno de los 260 días al año que llueve en esta zona.
Desgraciadamente el tiempo no nos ha acompañado demasiado, y hemos pasado casi los dos días completos entre nubes y bajo la lluvia. No obstante, aunque la niebla no nos ha dejado contemplar la belleza en todo su esplendor, ha sido una experiencia inolvidable.
 

Las escaleras del Oeste
 La subida al monte la comenzamos a las 9 de la mañana de ayer por las escaleras del este. 7.5 Km. literalmente de escaleras de piedra, en los que se ganan aproximadamente unos 770 metros para llegar a los aprox. 1500 metros de altitud. Después de 2.5 horas de agotadora subida llevamos al primer conjunto de picos dentro de la montaña. Los picos son agujas que se alzan sobre precipicios no aptos para gente con miedo a las alturas. Las vistas desde las cumbres son espectaculares. Aunque a penas si pudiéramos ver a una distancia de más de 20 metros, la niebla nos dejaba intuir los picos más cercanos con sus agujas hacia el cielo y sus pinitos enanos, precioso de verdad. Después de la visita a los picos del lado este, comenzamos a pasear por entre las cumbres, subiendo y bajando picos, en dirección a nuestro hotel. Tras una caminata de 7 horas llegamos a nuestro hotel en mitad de la montaña, junto al observatorio en el que intentaríamos ver el amanecer al día siguiente. Como el hotel en si era carísimo! Más de 100 euros la habitación doble, dormimos en un dormitorio común para 9 personas. No obstante, nos contaron después que los chinos no son muy de dormir en dormitorios, así que al final no tuvimos que compartirlo con nadie. Tan cansados estábamos que a las 8 de la noche estábamos ya durmiendo tras cenarnos una sopita de noodles y tomarnos unos tes.

Cima del Pico de Loto
  
Pico del Loto
El día de hoy ha empezado prontito. A las 5 de la mañana estábamos ya en pie para ver el amanecer desde el observatorio. Al final las nubes no han dejado paso a los rayos de sol, aún así, saber dónde estábamos y lo que estábamos presenciando, ya solo de pensarlo, nos ha hecho súper felices. Después del madrugón y tras el desayuno de rigor, a las 7 estábamos ya camino hacia las escaleras del oeste, nuestro camino de vuelta a la civilización. Nos dijeron que esta segunda parte iba a ser la más bonita y de verdad que no mintieron. El camino de hoy nos ha llevado por cuevas y cascadas hasta las escaleras ( un tramo escarpadísimo de 5 Km. de bajada en una sucesión de miles de escalones). De camino a las escaleras hemos vivido uno de los momentos más impresionantes del viaje. Patri y yo, hemos dejado a Dani y Jan (que estaban muertos después de la paliza de ayer) y nos hemos desviado hacia el pico más alto de todos: the lotus peak. Durante algo más de 1/2 hora hemos disfrutado de una subida impresionante y sobrecogedora, entre pinos, piedras, pasando por grutas, puentes y cortados, hasta la cima, y lo mejor de todo es que estábamos completamente solos. Ha sido un rato increíble, disfrutar de la naturaleza en estado puro, toda para nosotros, admirando los colores rojos, amarillos y verdes del otoño, sintiendo que estábamos en el fin del mundo. La bajada del pico ha sido “acojonante”, por lo divertido, pero también porque de verdad se me han puesto los huevillos de corbata. No porque fuera peligroso, que los chinos lo tienen todo preparado y se han currado unas escaleras impresionantes. Lo que daba cague, era pensar que estábamos bajando por unas escaleras con una inclinación cercana al 60 %, si no más. Solo pensar que había gente subiendo por esta cara del pico, me dolía todo el cuerpo del cansancio.
 
Subida al Pico del Loto

Tras bajar del pico del loto, nos hemos unido a Dani y Jan nuevamente pasar descender por las escaleras del oeste, en una caminata que nos ha llevado desde el amanecer hasta las 11. 30 de la mañana. De ahí bus de vuelta al albergue donde nos hemos puesto ropa seca, después de la mojada de todo el día.

Como os contaba al principio, ahora estamos de camino a Hangzhou donde tenemos pensado hacer una buena cena de despedida. Hangzhou es a priori otra de las ciudades más bonitas de china, con un precioso lago. No obstante, como mañana nos toca madrugar para coger el avión al sur, seguramente hoy solo demos un paseo por el lago (es que todo no se puede)

Esta noche es la última que pasamos con Dani y Jan, y la verdad nos da bastante pena. Durante esta semana lo hemos pasado genial con ellos, compartiendo momentos inolvidables de esta pasada de viaje que nos estamos marcando.

Nuestro próximo destino son los arrozales del sur y los paisajes de belleza cárstica. En función del tiempo veremos que haremos después. Esperamos que el tiempo se arregle y podamos acabar el viaje en la playa, pero eso os lo iremos contando en los próximos días.
Patri y Juan
P.D.: Felicidades a la abueli que cumple años ¡!!!!


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