miércoles, 22 de abril de 2015

Tan, tan Rajasthan Parte 4: Ranakpur y Jodhpur

Como no hay dos sin tres, tras las famosas ciudades rosa (Jaipur) y blanca (Udaipur), pusimos rumbo a la ciudad azul de Jodhpur, dispuestos a completar la trilogía de los colores de Rajasthan.


De camino a Jodhpur, paramos en el famoso templo jainí de Ranakpur, la capilla sixtina de los templos de la zona (no nos preguntéis por el jainismo, porque tenemos ya un cacao de religiones que pa que). Con 1444 columnas de mármol blanco talladas de forma distinta, Ranakpur es algo así como una gran escultura en forma de templo. Bailarinas, dioses, músicos, elefantes, demonios, diosas, representaciones de tierras imaginarias, soldados, ... La variedad de las tallas, su detalle y su cantidad es simplemente abrumador. Desde la base de las columnas, hasta el centro de las cúpulas, todos los grabados se van entrelazando de forma armoniosa, para crear un efecto de conjunto asombroso.


Construido hace más de 500 años, como muchos otros templos, Ranakpur fue saqueado y abandonado hasta que el el año 1998 fue rescatado del olvido. 11 trabajosos años han hecho falta para que el templo recuperara todo su esplendor. Hoy en día, Ranakpur es un activo centro de culto, donde, además del templo hay un albergue de peregrinos y un comedor en el que por 50 rupias (algo menos de 1 eur) nos metimos entre pecho y espalda una de las comidas más sabrosas y copiosas desde que llegamos a la India. Barra libre de curry de berenjena, potaje de garbanzos, arroz, 10 chapatis (panes redondos) cada uno y mermelada de tamarindo ... Que Patri estuvo a punto de pedir para llevar en un tupper de lo que le gustó. A pesar de que fue una paliza de día (hasta la noche no llegamos a Jodhpur), el día bien mereció la pena.

Amanecimos el día siguiente en Jodhpur y el aplastante calor de la mañana, pronto nos dejó claro porqué este es el final de la temporada turística. Como en Andalucía en verano, decidimos tomarnos la visita a Jodhpur con bastante calma.


El primer día lo dedicamos principalmente a visitar la fortaleza de Jodhpur con su impresionante palacio. A pesar de que ya llevamos unas cuantas fortaleza y palacios a las espaldas, el inexpugnable fuerte de Jodhpur no nos dejó indiferentes. Quizás el más bestial de todos los que hemos visto, el fuerte nace de la piedra de la montaña y se fusiona con ella, erguido imponente, orgulloso. Por fuera es robusto y simple, por dentro refinado y exquisito. Ambos, fuerte y palacio se conservan muy bien, y hasta mediados del siglo pasado aún estaban habitados por el maharajá de turno y su familia (ahora viven en un palacio cercano que también es un hotel y en el que la noche vale a más de 500 euros). A nuestro ritmo cubano, la visita nos duró casi 5 horas, así que por la tarde solo nos dio tiempo a dar un pequeño por la parte “azul” de Jodhpur, antes de ir a cenar a una azotea con vistas al palacio iluminado.


El segundo día nos lo tomamos aún más calma que el primero. Primero porque nos encontramos a David y Carol,  una pareja de españoles que estaba durmiendo en el mismo hostel que nosotros, y entre pitos y flautas nos quedamos hablando con ellos hasta pasadas las 12 de la mañana. Cuando conseguimos arrancar, nos fuimos todos juntos a picar algo a un puestecito super auténtico de tortillas, si, únicamente de tortillas. Resulta que el tipo que lo regenta lleva toda su vida haciendo tortillas y sirviendo huevos duros a los lugareños. En un día normal, puede llegar a gastar casi 2000 huevos!!!! ... Y os preguntaréis... Como estaba la tortilla? Pues como no podía ser de otra manera... Riquisisisisima, tanto es así que aún nos daría tiempo a repetir otras dos veces más antes de irnos.


Y tras la tortilla llego la tormenta.... O la tarde de compras de Patri!!! La verdad que el sitio merecía la pena, así que decidimos hacer una excepción en nuestra política de no comprar para no cargar. La primera parada del shopping tour fue en una tienda que lleva una ong que ayuda a las mujeres solteras, viudas y sin recursos de la zona. Además de empaparnos bien del bonito proyecto, cayó un bonito pantalón indio para Patri los que hace ellas. Con la primera compra a buen recaudo, nos pusimos a la búsqueda del gran objetivo de la tarde, los pantalones de montar a caballo típicos de Jodhpur. Con una forma abombada a la altura del muslo, estos pantalones de montar son famosos en el mundo entero. Al final tras comparar y regatear, Patri se compró unos bonitos pantalones marrones... Que quizás pueda estrenar cuando montemos en camello en el desierto. Se los pondrá o no? Para ello tendréis que esperar a la siguiente entrega de Tan, tan... Rajasthan.

PD: sentimos el retraso, pero los últimos días han sido de mucho moverse y mal wifi. Estar atentos a los próximos días porque llegan muchas más aventuras.

Os dejamos el enlace a las fotos:


5 comentarios:

  1. Juanillo, que los pantalones y esas compras ya nos lo habiais contado. Pensé que mi hija se había vuelto loca y seguía comprando, que todo puede pasar.
    Todo es maravilloso, precioso, cada cuidad (por llamarlo de alguna manera) tiene un encanto, y cada una mas bonita, pero tan distinta.
    La imagen que teníamos de la India, la habéis conseguido cambiar, y apetece ir. Aunque por ahora sea improbable.
    Desearte unos dias de felicidad, ya que en mucho tiempo no os habéis separado unos dias.
    A Patri, le vendrá muy bien la meditación, y a ti que la haga.
    Besos y sigo esperando noticias.
    Mama

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  2. Hola guapos!
    Chulisimas las fotos, me encanan los templos, y los mercados y las telas, y ese calorcito del que tanto hablais ;) mandarnos un poquito que seguro que sobra!!! y ya de paso algo de comida exótica :) para hacer algo especial el finde y sentiros un poquito más cerca.
    Os echo de menos!
    besos,
    Itxas

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  3. Son las 12.45 y abuela me ha hecho leerla vuestra ultima entrega....os echaba de menos.
    Las fotos del templo nos han parecido muy bonitas...eran unos artistas...y nos alegra el que lo hayan podido restaurar,hubiera sido una pena que todo ese arte se perdiera...gracias por enseñárnoslo.
    Nos hemos dado cuenta de que Patri estaba descalza....seguís teniendo que entrar descalzos????
    Las fotos del fuerte-palacio de Jodhpur también son muy bonitas....por lo tosco del exterior no parecía que luego las fotos del interior fueran tan bonitas....es inmenso con razón los antiguos habitantes se han hecho un palacio nuevo
    La ciudad se ve un poco deteriorada,al menos en las fotos que habéis mandado.A abuela le encantan los puestos de verduras y especias....la transportan a los mercados vividos de los viernes...jejeje
    En las fotos estais muy guapos...Patri todavía te dura la pintura de los brazos??? Pensaba que la hena se quitaba enseguida
    Bueno chicos hasta otro ratito...seguir contándonos cosas....nos sirven para conocer cosas nuevas y sentiros mas cerca
    Os queremos. Un besazo
    Abuela Dioni y mama Mila

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  4. El colorido de las tiendas es fabuloso y la fortaleza resulta agobiante por el trabajo que supone.todo resulta espectacular y precioso.besos y a divertirse mucho.
    Aita

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  5. Precioso el fuerte y el palacio, estos hindues
    hacían maravillas¡¡¡¡¡
    Te veo muy integrada en el lugar ya vistes como ellas con esos pantalones y sus coloridas camisetas......todo en la india es color. olor, tradición cultura..........
    A seguir ilustrandoos......besos la tiita

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