jueves, 12 de marzo de 2015

MANDALAY Y ALREDEDORES, LA GRAN SORPRESA

Llegamos a Mandalay después de una noche de bus, sin muchas expectativas sobre lo que esperar en esta ciudad. Mandalay fue también en el pasado capital del país (casi la mitad de los sitios por donde hemos pasado han sido capital en algún momento) y es una de las ciudades, en las que inicialmente habíamos decidido no parar, pero a la que finalmente fuimos porque es a donde podíamos llegar fácilmente desde el sur.

El primer día nos dedicamos a recorrer la ciudad en bici disfrutando de sus templos, la muralla del palacio y callejeando un poco por algún barrio. Finalmente decidimos no entrar en el Palacio, para evitar pagar la entrada (o impuesto revolucionario como lo llamamos nosotros) que va directamente al gobierno militar.



Después de dar muchas vueltas por la ciudad, acabamos el día en un bonito monasterio de Teca,  en el que un monje se nos puso a hablar en ingles. Muy pocos lo hacen y estuvo bien poder charlar con el, aunque en realidad no se habla de nada importante. Nos dijo que ellos se dedicaban simplemente al estudio de la religión budista y que si sabia ingles era porque había aprendido por su cuenta. No nos contó nada trascendental, pero de repente se puso a hablar de la democracia. Que  era la democracia, decía. Pues para el era que en el budismo nadie te decía que tenías que hacer. Tú elegías si matabas a un animalillo o no, y no por ello ibas al infierno o al cielo. Yo, sin animo de polemizar, pero aprovechando que el había sacado el tema le dije, bueno, democracia políticamente hablando son otras cosas también. Su respuesta fue: pues mira si queréis ir al baño esta ahí mismo y sino podéis ver también no se que...jajaja! Vamos que no se habla de nada importante aquí. Hablando con algún otro viajero también nos comento lo mismo, que no había conseguido sacar nada de información ni siquiera de temas budistas. Los únicos que hemos visto mas “rebeldes” son señores mayores que indican que son de la liga de la democracia o que te enseñan algún libro un poco controvertido en Birmania sobre cosas que han pasado, campos de refugiados, etc... El problema del idioma también dificulta una buena charla al respecto.



Al día siguiente nos fuimos a recorrer los alrededores de Mandalay con la moto. La primera parada la hicimos en un pueblecito llamado Sagaing en el que no tenemos muy claro si realmente vive alguien o únicamente hay monjes y pagodas. Porque otra cosa no, pero monasterios había una pila. Que si monjes viejos, monjes jovencitos, monjes aun más infantes.... Que si monjas y más monjas, que si no fuera porque van de rosa pensaríamos que son chicos por lo rapadas que van. Vamos, que tocábamos a más de 10 monjes por cabeza. Cuanta espiritualidad! .... Si no fuera porque la mitad llevan el móvil en la mano...


Después de un accidentada subida a la colina de las pagodas (nos quedamos sin gasolina en la moto), porque si monjes había un rato, pagodas habÍa más... pusimos rumbo al siguiente destino en ruta: Mingún y su pagoda a medio construir que pudo ser la más grande del mundo. Lo cierto que el que ideó el asunto tenía que ser por lo menos de Bilbao, porque se le fue de las manos con tanta exageración. Suponemos que alguien le llamo al orden y le dijo que se había pasado un poquito... En verdad, hoy solo se puede ver un gigante cubo de ladrillo que se ha colapsado después de sucesivos terremotos y dos traseros gigantes de león que iban a custodiar la entrada.


La última parada del día fue quizás la mejor parte. Después de cruzar el río en barquito, con moto incluida, aún nos dio tiempo a recorrer el pueblecido de Inwa. Quedamos sorprendidos por la belleza de sus ruinas, con muro incluido (esta también fue capital), pero sobre todo por la calma y el ritmo pausado de la vida en la zona. Quizás si hubiéramos empezado por Inwa no hubiésemos visto la mitad de las cosas. Lo cierto es que alargamos tanto que nos quedamos sin ver el atardecer en el famoso puente de madera de Amarapura, pero sarna con gusto no pica, ... Así que lo dejamos para la próxima vez.


Os dejamos el link a las fotos de Mandalay

3 comentarios:

  1. Cualquier sitio tiene su historia y esta os ha sorprendido......viajare con vosotros en la imaginacion.
    Seguir bien y a vivir....besooss la tiita

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  2. Que bonito.
    Patri estas morena? Estáis muy bien. Como disfrutais.
    Seguir trasmitiendo vuestro viaje, es una delicia leeros.
    Besos

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  3. Que si,que si,dice la abuela que la gustaría estar allí....que es todo muy bonito.....la ha gustado mucho la columna de los elefantes....la verdad es que tienen unos grabados muy elaborados y lo tienen muy bien conservados
    Pensaba que no había monjas.....Cual es el fin de estar en los monasterios....la formación ..o estar protegidos de la miseria???
    Si,es una pena lo del idioma porque si nó las personas mayores seguro que os contaban mas cosas.....
    Hasta otro ratito
    Un besazo de abu y mio.....perdono la partida de cartas por leer vuestras aventuras

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