CARTAGENA DE INDIAS - LA CIUDAD COLONIAL

Nuestro primer destino en Colombia ha sido la ciudad de Cartagena de Indias, ciudad colonial por excelencia y el puerto más importante de Sudamérica en la época de las colonias.

Nada más pisar tierra cartagenera, uno empieza a sentir la historia que aún desprenden los muros de su  magníficamente conservada ciudad amurallada. Un sinuoso laberinto de calles, donde se amontonan las casas coloniales en su mayoría restauradas con un gusto exquisito.

Ciudad Colonial

Caminar por Cartagena es como caminar por Sevilla, como hacerlo por Cádiz. Es revivir nuestra historia, es sentirse nuevamente cerca de casa. Cada fachada, cada patio interior, cada balconada llena de flores, incluso los coches de caballos que recorren la ciudad ... todo es tan igual, todo es tan nuestro.

Calles de Cartagena

No obstante, caminar por Cartagena no es solo un placer visual, es un deleite de los cinco sentidos. El olor del café que se toma a chupitos por la calle, el sabor de los jugos de frutas que se venden en cada esquina, el sonido de ritmos latinos que al caer la noche se filtra por las ventanas abiertas de los bares de salsa, el tacto de los libros que se amontonan en las librerías. Todo en Cartagena es evocador por el día y mágico por la noche. Qué ciudad tan bonita !!!

viajando en grupo

En los dos días que hemos pasado en la ciudad casi apenas hemos salido del casco antiguo, con la única excepción de unas horas que hemos dedicado a visitar el castillo de San Felipe: fortaleza inexpugnable y guardiana de la ciudad. Como toda fortaleza, no destaca especialmente por su arquitectura. Es austera, revirada, llena de túneles y almenas. Como cada fortaleza, su verdadero valor está en la historia de sus muros, que han soportado ataques de la armada inglesa, asedios de los piratas, bucaneros y corsarios...

Quizás lo más bonito de la fortaleza es subir a la parte más alta y ver toda la ciudad amurallada de Cartagena. Abstraerse e imaginar cómo se vería en la época de las colonias, cómo sonaría, a qué olería.

Castillo de San Felipe

No llevamos ni un mes y empezamos ya a acumular un montón de historias de piratas, de conquistadores, de generales españoles tuertos, cojos y mancos... me hace mucha ilusión continuar el viaje por Colombia y seguir bajando hasta Perú. Cada paso que vamos dando, aprendo un poquito más de la historia de las colonias españolas y la conquista del nuevo mundo.

Ahora dejamos nuevamente la civilización para tomar rumbo a las playas del norte colombiano. Volvemos al Caribe, a ver si nos seguimos tostando al sol. Patri dice que ahora que empieza a estar morenísima es el momento de rematar... parece que voy con una mulata de viaje… Y agradece mucho que os hayáis dado cuenta de que va cogiendo color eh!

jugueando

Sabemos que nos recomendasteis ir a las playas del Rosario, de hecho también nos dijeron que playa blanca es preciosa, pero coincidió con que íbamos a haber ido en domingo y no nos apetecía conocer las playas atestadas de gente. Y por otro lado, lo que nos ofrecían para las islas era carísima. Así que decidimos continuar nuestro viaje hasta Palomino, zona de playas espectaculares y salvajes y aun poco explotadas (aunque no sé por mucho tiempo…).

parejita

Por cierto, que me he propuesto intentar probar todos los jugos de frutas que hay en Colombia ... de momento ya he probado el lulo, tomate de árbol, mango, maracuyá, tamarindo, mora con nombre raro, cucura.... No sabemos ni como son la mitad de las frutas, pero están todos buenísimos!  Nos han dicho que solo en esta zona hay como 360 tipos distintos de frutas, así que habrá que tomar jugos sin parar!!!! Bueno, todos menos uno: el noni. Ese paso, que aunque es el más saludable de todos, huele a queso roquefort.

Comentaros también que estos días estamos viajando con una pareja holandesa-alemana que conocimos en Panamá: Anna y Marteen, así que durante unos días seremos 4 en las fotos.

Os dejo el link a las fotos de Cartagena:

Fotos de Cartagena

Besos

Patri y Juan