CUENTO DE COIBA - BAJO EL MAR

Como Juan estaba bastante ñoño ayer, pues yo también me he puesto un poco... y claro, dando vueltas a lo de bucear, hemos pensado una forma de explicarles a los sobris lo que es, con un pequeño cuento... La verdad es que ya tenemos un montón de sobris, tanto directos, a los que adoramos, como indirectos, a los que también queremos mucho... Así que bueno, para todos ellos (aunque muchos aun no se enteren) y para que no se olviden de nosotros (que van a estar mucho tiempo sin vernos), va este cuento....

Tío Juan y tía Patri tenían un sueño, querían ser como los peces para poder vivir en el mar, querían poder ver cómo vivían cuando nadie les molestaba. Como las personas no pueden respirar debajo del agua tuvieron que buscar la forma de conseguirlo. Y pensaron...”si conseguimos guardar en una botella el aire que respiramos en la superficie y nos llevamos la botella al agua, podremos respirar nuestro aire mientras nadamos con los peces!!”.

Los titos saludando

Dicho y hecho, cogieron una botella bien grande, aspiraron por uno de sus lados y la cerraron rápidamente para que no se escapara el aire que habían conseguido coger. Estaban contentísimos por haberlo conseguido, pero no sabían si les bastaría para poder estar un buen rato debajo del agua, así que llenaron otra botella más cada uno. Las metieron en una mochila y se la ataron a la espalda. Después engancharon un tubo para llevar el aire desde la botella hasta su boca y buscaron unas gafas para que les tapara bien la cara y pudieran ver todo lo que pasaba bajo el agua.

Ya lo tenían casi todo listo, pero pensaron…”Y, ¿cómo vamos a nadar debajo del agua, cómo seremos tan rápidos como los peces??!!” “Nos tendremos que poner algo en los pies para impulsarnos más y conseguir nadar con los delfines!” Y se pusieron unas aletas muy largas en los pies. “¿Y cómo haremos para bajar donde están los peces?? Ya sabes que las personas flotamos en el mar!” pensó tío Juanillo. “Tendremos que hundirnos de alguna forma…” dijo tía Patri. Y pensando y pensando encontraron la solución “Nos pondremos un cinturón al que ataremos bolsitas con piedras! Así pesaremos más y nos hundiremos!!”

caballito de mar

Una vez tuvieron todo listo buscaron a un capitán de barco que les pudiera llevar lejos de las playas y de la gente, donde él sabía que vivían muchos pececillos. Casimiro era un señor mayor y morenito que había vivido en Santa Catalina desde que nació. Tenía una casa al lado del mar y un barquito con el que se había recorrido cada rincón de las islas que había en la zona. El capitán Casimiro les dijo: “¡Claro que os llevaré! ¡Conozco el sitio perfecto para que nadéis con los peces!!”

El pueblecito de los peces

Al día siguiente se pusieron en marcha. Iban a navegar hacia la isla de Coiba, donde Casimiro sabía que encontrarían muchos peces. Tío Juan y tía Patri se prepararon con todo lo que habían llevado: se comieron un buen bocadillo para poder nadar mucho rato, se dieron crema para que no les quemara el sol y se pusieron el bañador. Cuando llegaron al sitio que conocía el capitán Casimiro se pusieron la mochila con las botellas con el aire que habían cogido, las gafas y las aletas y se echaron al agua. Probaron a meterse el tubo de aire en la boca y vieron que funcionaba perfectamente. Ya solo les quedaba ponerse el cinturón de piedras para empezar a hundirse en el océano. Y, una vez se lo hubieron puesto, empezaron a descender y descender hasta que Casimiro no pudo verles más…

Nada más llegar al fondo se encontraron con el pueblecito que les había contado el Capitán Casimiro. Vieron a la abuela tortuga, la más anciana del lugar, charlar con el pez mariposa, que era costurero y estaban discutiendo sobre cómo harían los disfraces para la fiesta de carnaval que habían organizado en el pueblo y no se ponían de acuerdo! Claro, la abuela tortuga, como era tan mayor, era un poco cabezota, pero el pez mariposa era un cascarrabias!! Les saludamos y continuamos nadando por el pueblo.

El pez Dori

Las morenas habían estado jugando y se habían enfadado así que cada una se había escondido en una cueva entre las piedras para que no se encontraran las unas a las otras…Su mamá estaba contenta, porque así le dejaban descansar un poco, que sino, como eran tan grandes sus hijas, no podía con ellas!! Jeje, se reía…

Los pececillos de colores estaban todos juntos yendo a la escuela y los jureles, también todos juntos iban ya a la universidad!! Aprovechaban el viaje para hablar unos con otros sobre los deberes que les habían puesto el día anterior las rayas, que eran sus profesoras, pero no veáis que estrictas son!!

El pez tigre

Los más fieros del lugar eran los tiburones de punta blanca, que se encargaban de controlar todo lo que pasaba en el pueblo y de proteger a todos sus habitantes de posibles intrusos. Cuando vieron que tío Juan y tía Patri solo iban a saludarles a todos, les dejaron seguir sin problema… Aunque eran fieros, solo se enfadaban cuando querían hacer daño a algún pececillo del pueblo, lo demás eran mansos y, cuando no estaban juntos descansando, patrullaban como la policía para asegurarse de que reinaba el orden en el pueblo.

Un poco más adelante Juan y Patri se encontraron con los peces trompeta, que iban a ensayar con la banda de música del pueblo, para la fiesta de carnaval! ¡Qué graciosos son, tan largos y delgados! 

Tiburones de punta Blanca

Después de un largo rato paseando por el pueblo, tío Juanillo se dio cuenta de que su botella apenas tenía aire. Corre Juan, nada rápido hacia la superficie! Allí podrás respirar de nuevo… Tía Patri se despidió del pueblo y les dijo que volverían a visitarles y subió detrás de tío Juanillo para asegurarse de que había llegado bien a la superficie!!

Felices por haber hecho tantos amigos, subieron al barco del capitán Casimiro y, mientras se alejaban del pueblo, los delfines salían a despedirles y pegaban saltos para decirles adiós! Las mantas saltaban también y los pájaros voladores les decían a Juan y Patri que volvieran pronto a visitarles de nuevo!!    

Así que cuando seáis más mayores, iremos todos juntos al pueblo bajo el mar a visitarles de nuevo!!

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado….

Os dejamos en enlace a las fotos del buceo en Bocas:

Fotos del Buceo en Bocas

Este cuento se lo dedicamos especialmente a Eli, que hoy ha cumplido su primer añito. Felicidades!!! O como dicen por ahí en Ireland .... Happy Birthday !!!!

Besos

Patri y Juan