BOQUETE - UN SOPLO DE AIRE FRESCO A LA SOMBRA DEL BARÚ

Saludos desde un minibus camino de la playa … donde vamos a relajarnos nuevamente después de un palizón de aupa estos días andando por las cuestas de Boquete.

Boquete es un pueblecito pequeño situado a las faldas de las montañas, que hace unos años fue reseñado en el New York Times como uno de los cuatro mejores lugares del mundo para retirarse… y yo digo que eso es porque no conoce la Villa de Mombeltrán, ni la Finca de la Corona, o Donosti !!!, dice Patri.

Sendero de los Quetzales

Lo que hace tan especial a esta zona, es el hecho de que es como un pequeño oasis de temperatura refrescante (unos 10 ºC menos que la ciudad más cercana), en un entorno rodeado de cafetales, cascadas y senderos para hacer trekking. Además en Boquete se hace el que según ellos es el mejor y más caro café del mundo … Café Gesha (yo pensé que era uno que cagaba un mono…)

Mini cañón

El caso es que hemos estado unos días subiendo y bajando cuestas (porque otra cosa no… pero las cuestas son infinitas y super empinadas).

El primer día fuimos al sendero de los quetzales … a ver quetzales (unos pájaros muy bonitos y difíciles de ver, que andan por estas zonas). Y ver, ver, la verdad es que no vimos ninguno. Eso si, nos pegamos un buen paseito por un sendero precioso, metidos dentro de la selva, cruzando ríos, pasando de un tipo de vegetación a otro… todo plantas gigantes, árboles aún más grandes y mucho ruido de pájaros … pero ningún quetzal. Parte del sendero nos acompañó una americano jubilado llamado Gaspar, que se hizo todo el sendero descalzo!!!! Para estar más contacto con la naturaleza … el guarda del parque le miraba y se santiguaba!

Amanecer desde el Barú

El segundo día, aprovechamos que conocimos a una pareja de checos en la recepción del hostel para meternos de paquete en su coche e ir de turisteo a ver un minicañon (unas pozas muy chulas) y las famosas “hot spring”. Las “hot spring” son unas pozas con el agua a unos 42ºC, que digo yo, eso está guay en Bilbao que está nevando ahora, pero no le veo la gracia en Panamá a 30ºC a la sombra … total que hicimos la gracia de escaldarnos durante 5 minutos y luego nos fuimos directamente al río a bañarnos… mucho más refrescante!

La idea era la de pasar un día relajado como preparación a nuestro último gran reto de la zona … subir al punto más alto de Panamá, el famoso Volcán Barú a 3457m. Pero no os asustéis que de volcán ya tiene solo el nombre, porque hace más de 600 años que está inactivo.

Cima del Barú

La subida al volcán Barú básicamente consiste en una cuesta de 13,5 km todo el rato hacia arriba para superar un desnivel de más de 1300 metros (es decir una pendiente media del 10% … y sin doparnos). Como era una matada enorme (y un ejercicio de voluntad … os imagináis subir una cuesta infinita?) decidimos hacerlo en dos etapas: subimos, dormimos arriba con una tienda de campaña alquilada y hoy hemos bajado los famosos 13,5 km de nuevo … palizón de la muerte, me ha recordado a las marchas de los Scout con la tienda a cuestas y el mochilón …. La verdad que ha merecido mucho la pena, pues hemos disfrutado de un amanecer precioso, un mar de nubes aún más bonito y una vista privilegiada desde la cumbre del mar caribe y del océano pacífico.

Ahora nos vamos a Santa Catalina (en un bus privado, que somos unos vanidosos! jeje), a las playas del pacífico a descansar unos días antes de cambiar de destino, el 1 de Marzo partimos para Colombia, pero eso ya os lo contamos otro día…

Fotos de Boquete

Besos

Patri y Juan