DESPEDIDA DE CUSCO

Después de nuestro peregrinaje hasta Machu Picchu decidimos pasar el día siguiente en Cusco porque necesitábamos descansar y recuperarnos un poco de la paliza de los últimos días.

Tomando Cookies

El día de hoy ha sido como un domingo cualquiera de esos de no hacer nada… Por la mañana nos hemos despedido con muchísima pena de Elena y Marta. Su viaje por el Perú terminaba hoy y me ha dado mucha penita, aunque sepa que nos veremos de nuevo en menos de un mes.

Después hemos terminado de hacer las mochilas y de preparar la ropa para la lavandería, tarea imprescindible para evitar impregnar toda nuestra ropa limpia con el maravilloso olor de nuestro sufrimiento por la cordillera de los Andes…jeje…

Hemos salido a comprar el billete de autobús para nuestro siguiente destino y hemos aprovechado para callejear por zonas aun desconocidas para nosotros llenas del bullicio de los cusqueños, que aprovechaban el sábado para hacer compras.

Con la familia Mágica

A última hora hemos salido a dar nuestro último paseo por la ciudad y a comprar las cookies que tanto echaré de menos!! Me da una pena especial despedirme de esta ciudad, solo de pensarlo se me saltan las lágrimas! Cusco ha sido la ciudad en la que nos hemos “asentado” en este viaje. Han sido algo más de dos semanas en las que no habremos visitado todos los museos de la ciudad, ni todas las ruinas, tampoco conocemos los nombres de las calles, ni hemos entrado en todos los cafés tan acogedores que invaden sus preciosas callejuelas (esto último no por falta de ganas eh!).

Sin embargo, la hemos disfrutado como pocas. Hemos vivido en “familia” con los voluntarios de la aldea, hemos coincidido con amigos, hemos salido a cenar, hemos cocinado mucho en el hostal y, sobre todo, hemos cumplido algunos de nuestros sueños, colaborar en un proyecto tan bonito como el de Yanapay y visitar una de las 7 maravillas del mundo moderno, Machu Picchu. Lo primero nos ha llenado de alegría y nos ha permitido descubrir y redescubrir en el caso de Juan muchos sentimientos y lo segundo era un sueño pendiente que teníamos desde hace tiempo.

Por todo ello, y mucho más, Cusco ocupará un lugar muy especial en nuestros corazones…