VUELTA A LA CIVILIZACIÓN

Muy buenas!

Ayer volvimos de Ratanakiri a Phnom Penh en un eterno viaje de 11 horas en autobús. Esta vez tuvimos suerte y el bus iba bastante vacío, ya que, no os lo contamos, pero en el bus de ida había un pequeño overbooking. A diferencia de las compañías aéreas, cuando hay overbooking en los autobuses camboyanos, ahí entra todo el mundo. Cuando el autobús llegó a Kratie (salía desde Phnom Penh) estaba totalmente lleno: en el maletero no cabían nuestras mochilas, todos los asientos estaban ocupados,…. Pero no pasaba nada!! Nuestras maletas se quedaron en medio del pasillo y echaron a 2 tíos de nuestros asientos, así que por lo menos nos pudimos sentar. ¿Y qué hicieron con ellos? Pues nada, con lo listos que son estos camboyanos, decidieron que el pasillo entre los asientos no era necesario, por lo que colocaron sillas de plástico y ala! ya cabían todos de nuevo!! Bueno, todos menos los 5 que iban en la parte delantera de pie…. Menos mal que a nadie se le ocurrió subir gallinas esta vez….

Pero bueno, que eso pertenece a otro post, así que volvamos a nuestra vuelta. Para dormir cambiamos de hotel y nos fuimos a un hotelito boutique muy coqueto para despedir nuestro viaje camboyano. Así que nada más llegar…bañito en la super piscina con agua salada de las playas de Kampot (poquito salada). Que gusto! La verdad es que estábamos destrozados de tantas horas sentados y nos vino de maravilla.

Después, nos fuimos a cenar a uno de los restaurantes de ayuda a la comunidad/ONG o como le queráis llamar, el Friends. Se trata de un restaurante en el que sacan a chicos y chicas de la calle y les forman como camareros, cocineros, etc. La verdad, es que es un sitio muy agradable, en el que se respira buen rollo por todas partes y da gusto cenar así de bien y encima ayudar un poquito. En Camboya, sobre todo en Phnom Penh y en Siem Reap, hay muchos sitios de estos  en los que se puede contribuir a distintas causas, y, ya que hay que cenar, pues que mejor que hacerlo de esta manera! En nuestros primeros días en Phnom Penh también fuimos a otro, el Ebony, del cual también salimos contentísimos.

Hoy, después de un bañito matutino en la piscina antes del desayuno nos hemos puesto en marcha para una última vuelta por la ciudad. Hemos dado un paseo por distintos monumentos que nos quedaban por ver y nos hemos topado con el Museo de minas antipersona, del cual ya os hablaremos también en otro momento, puesto que nos ha impactado muchísimo.

Las últimas compras las hemos hecho en una tienda de ayuda a la comunidad, de las que también hay un montón a las que merece la pena acudir. El país parece que se levanta poco a poco con estos pequeños comercios en los que se ayudan unos a otros y es algo muy bonito, aunque, sin duda, insuficiente….

Nos hemos despedido de la ciudad con unos chapuzones en la piscinita para relajarnos antes del maratón de vuelos, ya que…..se termina nuestro viaje!!! Ya hemos cogido el primer vuelo y estamos en Bangkok (solo nos quedan 2 más…juhuuuu!!), así que mañana al medio día estaremos otra vez en Madrid, tristones, porque se terminan las vacaciones, pero contentos por volver a veros y poder hablar con vosotros!!

Gracias a todos los que nos habéis acompañado!! Nos hace mucha ilusión saber que nos seguís en nuestras aventuras! Continuaremos escribiendo detalles del viaje y reflexiones en otros post por si alguno quiere visitar esta tierra maravillosa.

Muchos besitos a todos!!!!

Juan y Patricia